lunes, 12 de julio de 2010


Te acordás cuando podías sentirte? Mirar tus manos y ver tu pasado-presente-futuro, te sentiste con los ojos hasta los huesos, hasta la mente, hasta el otro.
Compañero de viaje, estoy tan sola, estamos tan solos. Pasiva soledad, que me muestra lo pensado, que me hunde el cuerpo a la tierra, que me devuelve el alma al todo.
Ahí esta la muerte, ahí soy la muerte. Acostada a mi lado, más que hermosa… no existe el miedo, que placer disfrutar del miedo. Miedo a lo desconocido, miedo a lo que se deja ver, miedo a salir del área segura. Miedo a perder. Miedo al desear. Miedo a la locura y el placer de buscarla, de retarla, de sentir que se sale del piloto automático. Mi locura, la incoherencia mas coherente. Cuando dejamos de creerle? Cuando nos cegamos?. Lo “normal” me vuelve loco. Intenta que crea en algo y no me justifica el porque. El como. No soy una oveja, o al menos intento no serlo. No me duermas. Si me amas, no me silencies.