martes, 15 de marzo de 2011


Niña luna,
La casa no buscas,
La tierra te adopto
Peregrina descalza.
Rojas raíces crecen en los pies.
El agua te sabrá dar lo que necesitas;
Déjate limpiar, arrastrar, tomarte entera por ella.
Si el aire no llega; olvida y vuélvete pez.

Como quien no cree; creo.
Contra toda señal; la bandera flamea, este trapo se mueve.
Descansa sobre un hombro inexistente
Excusa asesina; aniquila este sentimiento,
Corre del otro lado,
Donde la caída esta vez
Te haga flotar

De errares


De errares
Se sabe el hoy
Cantando vacíos hondos.
Te ofrezco esta carencia,
Bébete hasta la última gota.
Porque la melancolía
Ya no tiene cabida en este cuerpo

Verde: Cura herida interna, libera este gorrión enredado
Natura cansada de muertes violentas: concede la paz a esta madrugadora